Como caer bien a los otros, siempre
Las personas queremos sentirnos reconocidos y respetados y por lo tanto necesitamos caer bien a los otros. Esta simbiosis, reconocimiento – caer bien, acontece inseparable. Los simpáticos, amables, serviciales, tolerantes, etc., tienen un componente innato, natural, para transmitir sensaciones positivas, pero también influyen las buenas prácticas para saber qué mecanismos son más favorables para tener una relación inmejorable con las personas.
Los últimos meses he encontrado muchos artículos que hablan de las relaciones humanas, tanto profesionales como personales, en cuanto a la buena sintonía, caer bien a los otros y en definitiva, en sentirse reconocido y respetado.
De los diferentes puntos de vista encontrados y pensando el que creo puede ser común en una gran mayoría, he relacionado 9 aspectos a considerar para mejorar y llegar a caer bien siempre.
– Escuchar activamente: Cuando conversamos es necesario prestar atención, entender, comprender a la otra persona. La empatía y demostrar que realmente estamos interesados en sus comentarios jugará a nuestro favor. Actualmente tenemos mucha información y poca atención. Dedicar tiempo a escuchar nos aportará grandes beneficios, sonreír, asentir con la cabeza, preguntar, mostrar interés, serán determinados para una buena relación.
– Disculparse cuando no sea necesario: Cuando se producen sin causa justificada genera una relación de empatía y permite transmitir que estamos interesados en sus sentimientos o comentarios.
– Arte de la suavidad: Aunque se trata de una facultad innata, consiste en conseguir gran cantidad de información del otro sin desvelar nada personal de ti. La clave: preguntas correctas, reaccionar de la manera adecuada y mostrar una actitud abierta serán determinados para obtener un buen resultado.
– Huir del posado de poder: Si quieres realmente complicidad, evita la rigidez, tener la cabeza alta, la mirada “por encima”, etc. Tu levemente inclinación, la proximidad con la persona, la sonrisa sincera, dará síntomas de que realmente tienes el honor de estar hablando con ella.
– No pedir nada: Demostrar un interés para obtener una ganancia económica, favor, etc., perjudica la buena relación. Sólo será efectiva cuando esté basada en unos fundamentos sólidos y prolongados en el tiempo, necesarios para tener algún tipo de compensación.
– Nunca criticar a los otros: A pesar de que en momentos pueden ser de una gran satisfacción, más tarde o más temprano pasará factura. El pensamiento “hoy le toca a otro… mañana seré yo lo criticado” es una arma letal para destruir las relaciones. El silencio a veces será un buen aliado.
– No quejarse: Difícil de cumplir, pero muy eficaz en las buenas relaciones personales. No hay que decir que la queja permanente es muy destructiva. Tener autocontrol y mucha bondad para ser comprensivo y perdonar, serán buenas prácticas.
– Dejar que los otros sean mejores: El “*autobombo” sólo sirve para satisfacer nuestro ego pero resulta ineficaz para caer bien. Reconocer que una persona hace bien algo e incluso que lo hace mejor que nosotros, será garantía de éxito de la buena relación.
– Saber despedirse: Las frases típicas cómo, “ha sido un placer”, “encantado de haberte conocido”, etc., son frases muy utilizadas y poco útiles si queremos causa una buena impresión. La diferencia marcará el caer bien. Siempre al despedirse se tiene que hacer referencia a algún tema hablado en la conversación, “ha sido un placer hablar contigo de viajes”, “encantado de haberte conocido, no sabía que te gustaba igual que a mí, la gastronomía”.
No son reglas infalibles, sólo consejos que harán mejorar nuestras relaciones profesionales, familiares, de amistad en cualquier momento de nuestra vida. Enriquecer nuestros conocimientos, conocer a nuevas personas, aprender otros puntos de vista, nos harán evolucionar positivamente como personas.
Xavier Pajares, Sant Joan Despí, 24 de marzo de 2014