¿Semana laboral de lunes a jueves?
Desde hace algunos meses se está volviendo a hablar de la semana laboral de cuatro días.
De entrada, parece osado proponer una reducción de los días y horas trabajados, pero aún así, existe la idea, cada vez más extendida, que es posible su implantación junto con otro tema hasta hace un par de años bastante desconocido como es el tele-trabajo.
Actualmente la productividad no siempre está unida a trabajar más horas. A partir de un cierto número de éstas, la eficacia disminuye considerablemente o como mínimo, dependiendo de la actividad, pone en riesgo la seguridad del trabajador.
La implantación de trabajar cuatro días a la semana empieza a plantearse como un objetivo con pruebas pilotos en diferentes sectores y ámbitos geográficos. Será necesario ajustar a las circunstancias de cada sector, por ejemplo, no tiene porqué ser de lunes a jueves, aunque sí cuatro día a la semana.
Veamos de dónde partimos:
- Llevamos más de 100 años trabajando 40 horas a la semana, aunque en muchas de las grandes empresas es frecuente que los convenios estipulen un número inferior de horas.
- Los salarios se han mantenido estables.
- Hemos incorporado cada vez más la tecnología, la digitalización en las empresas, aumentado la productividad, necesitando menos mano de obra y reduciendo salarios lo que ha posibilitado al empresario tener más beneficios.
- Los datos después de la pandemia reflejan el aumento de las fortunas así como la reducción de ingresos y pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
- Existe un grado de dependencia importante en muchas empresas con personas que se consideran clave y quizás sea el momento de trabajar la delegación y la desconexión cuando no se esté trabajando. Eliminar la cultura de la continuidad y disponibilidad permanente.
- Ahora es tiempo de ser más productivos, eficaces, incrementar año tras año el salario mínimo por encima siempre del IPC, retribuir mejor, emplear a más trabajadores, etc.
Qué consecuencias positivas traerá:
- El disponer de más tiempo de ocio, se asocia con mejor calidad de vida y menos estrés.
- La reducción de la jornada, supone un gran reto organizativo, toda vez que se debe obtener mayor productividad. Deberán encontrase fórmulas de trabajo eficientes para eliminar los tiempos muertos entre otros factores relevantes.
- Se deberá concienciar la responsabilidad de realizar el trabajo en menor tiempo, teniendo en cuenta que los avances tecnológicos juegan a favor.
- Permitirá mejorar la conciliación entre la vida profesional y familiar.
- Menos bajas laborales, reducción de tasas de paro, mejor reparto del trabajo, más productividad, más empleo.
- Las empresas que implanten cuatro jornadas a la semana de trabajo, facilitarán la atracción y retención de talento. El salario no solo será el determinante para mantenerse o cambiar de empresa.
- El incremento de horas de ocio incentivará el consumo. Todos los sectores empresariales verán incrementados sus ingresos, especialmente la hostelería, el turismo, etc.
- Habrá menos desplazamientos, aglomeraciones y por extensión mejorará la calidad medioambiental.
Aunque a priori parece ser que representará una disminución de beneficios en las empresas, a corto y medio plazo no tiene porqué ser así. Un aumento del consumo, incrementará la demanda y traerá como consecuencia más facturación y más beneficio.
Reducir el absentismo laboral, las bajas por enfermedad, mejorar la motivación, aumentar la productividad, incrementar las ventas, etc., son parámetros que se cumplirán con la semana laboral de cuatro días.
¡En algunas empresas ya se está en período de pruebas!
Quizás no sea el momento oportuno, pero a medio plazo será sin duda absolutamente inexcusable.
Analogía Comunicación Digital
Terrassa, 15 febrero 2022